Excálibur sigue oxidada en la roca esperando a que alguien se decida a sacarla, pero la gente pasa de largo...
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9/13/2011
EL DOBLADOR
Cuando murió Homer Simspson, alguien llamó a la puerta de su doblador español. —I need to listen to you * —dijo una voz femenina. Al abrir, allí estaba ella. Marge Bouvier se echó en sus brazos y apagó la luz. * Necesito escucharte.
Por mucho que nuestra razón conozca la naturaleza de las cosas y hechos que nos rodean, el poder de los sentidos y la información que nos proporcionan es terrible.
Genial y original. Nada doblado. Seguramente si ahora escucháramos al Homer americano no nos haría tanta gracia como el nuestro doblado. Muy bueno Manu.
James Stewart y su doblador al castellano tenían una voz asombrosamente parecida. Cálida y cercana, con ese timbre y esa forma de arrastrar las frases, dejándolas suspendidas en el reino de la duda.
Coincido con Agus, el relato lleva a reflexionar sobre la soledad y el silencio, la búsqueda de consuelo en los sustitutos.
jaja Pobre Hommer... pero me encanta. Por la idea y porque creo que la voz es algo fundamental. Hay voces de dobladores que identificamos plenamente con algún actor o personaje e incluso nos resultan extrañas haciendo otro. Saludillos
Buen cuento, Manu. Sólo un par de alcances: "Hommer" se escribe "Homer"; y la frase en inglés debería ser "I need to listen to you". Dos verbos juntos van generalmente con TO en el medio. Saludos, y felicitaciones.
Tengo que reconocer que apenas habré visto un par de capítulos de Homer. Trocitos muchos. Creo que es porque en mi casa dicen que soy como él. No puedo apreciar el valor de tu micro, lo siento.
No te perdono tu intento de matar a Hommer, de verdad que no.
ResponderEliminarÉl nos sobrevivirá, fíjate lo que te digo. Y lo sabes.
¡Qué tierno!
ResponderEliminarMe ha encantado.
:)
ResponderEliminarSin esas voces de adentro que sería de esos personajes eh?
Besos, Manu.
Pobre doblador. De solo oir la voz de Marge, se me va la libido de vacaciones...
ResponderEliminarUn abrazo.
Eres terrible, jajaja. Mira que matar a Hommer.
ResponderEliminarMuy bueno Manuespada.
Besos desde el aire
Creo que la reflexión que propones es de hondo calado. La ausencia no es tanto la falta de imagen, sino el silencio.
ResponderEliminarAbrazos.
Por mucho que nuestra razón conozca la naturaleza de las cosas y hechos que nos rodean, el poder de los sentidos y la información que nos proporcionan es terrible.
ResponderEliminarAbrazos, Manu.
Genial y original. Nada doblado. Seguramente si ahora escucháramos al Homer americano no nos haría tanta gracia como el nuestro doblado.
ResponderEliminarMuy bueno Manu.
James Stewart y su doblador al castellano tenían una voz asombrosamente parecida. Cálida y cercana, con ese timbre y esa forma de arrastrar las frases, dejándolas suspendidas en el reino de la duda.
ResponderEliminarCoincido con Agus, el relato lleva a reflexionar sobre la soledad y el silencio, la búsqueda de consuelo en los sustitutos.
Si escuchamos la voz, olemos la colonia, una canción... es como revivir a los muertos.
ResponderEliminarLo has contado con mucho humor.
Un abrazo
Este relato me origina muchas preguntas:
ResponderEliminar1.- Son más actores los dobladores que los propios actores
2.- ¿Puede morir Hommer?
3.- Es más importante, para el recuerdo, una grabación de voz que una fotografía?
4.- ¿Será solo oír su voz suficiente consuelo?
Me ha gustado mucho, Manu. Y a mí, no me hagas mucho caso, a fin de cuentas, tampoco sé si soy muy real :D
Hay silencios totalmente insoportables.
ResponderEliminarManu de nuevo muy original. Me uno a las preguntas de Maite, jeje
ResponderEliminarUn saludo indio
jaja Pobre Hommer... pero me encanta. Por la idea y porque creo que la voz es algo fundamental. Hay voces de dobladores que identificamos plenamente con algún actor o personaje e incluso nos resultan extrañas haciendo otro.
ResponderEliminarSaludillos
Precioso, muy lindo. Algo que a muchos nos podría ocurrir, sobre todo con voces amigas y a las que admiramos.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Un bello cuento de amor!
ResponderEliminarEl deseo de escuchar esa voz, ésa que no va a regresar, y sentir que la vida se nos va en ello...
Un abrazo
Buen cuento, Manu. Sólo un par de alcances: "Hommer" se escribe "Homer"; y la frase en inglés debería ser "I need to listen to you". Dos verbos juntos van generalmente con TO en el medio. Saludos, y felicitaciones.
ResponderEliminarThank you, Anonymous. Al resto de amigos, gracias por pasaros, encantado de leeros, como siempre.
ResponderEliminarJajaja, muy bueno, y mira, me uno a las preguntas de Maite porque también me las estaba haciendo.
ResponderEliminarBesitos
El doblador.
ResponderEliminarAl leer el título pensé en Bender, el de Futurama.
Un saludo señor Sword.
Tengo que reconocer que apenas habré visto un par de capítulos de Homer. Trocitos muchos. Creo que es porque en mi casa dicen que soy como él. No puedo apreciar el valor de tu micro, lo siento.
ResponderEliminarYo también lo eché de menos...
ResponderEliminarBesicos
Jejeje... Genial, Manu!
ResponderEliminarMe encanta.
ResponderEliminarUn abrazo