FULANITO INVITA A UNA COPA A MENGANITA EN SU ÁTICO DE NUEVA YORK, RODEADO DE RASCACIELOS. MENGANITA SE LEVANTA Y COGE UNA CARACOLA QUE HAY SOBRE UNA REPISA DORADA.
FULANITO: Esa caracola canta blues.
MENGANITA: ¿Dónde la cogiste?
FULANITO: En las coordenadas 18,936379° Norte, 155,646315° Oeste.
MENGANITA: ¿Qué hay en ese lugar?
FULANITO: La orilla de una playa de arenas verdes como el olivino. Los bañistas toman el sol en esmoquin con una caracola pegada a la oreja.
MENGANITA: ¿Todas las caracolas de allí cantan?
FULANITO: Los ejemplares de Melongena dan directos de Jazz impresionantes, las Turbinella tienen un cuarteto de cuerda magnífico, las Charonia tritonis interpretan maravillosos conciertos de Puchini y la Charonia lampas recita los mejores versos de Ángel González.
MENGANITA SE PONE LA CARACOLA EN LA OREJA. DE LA GUITARRA DE ANGUS YOUNG SALEN LOS PRIMEROS ACORDES DE THUNDERSTRUCK
MENGANITA: Fulanito, me has mentido.
Los Fulanitos como esos siempre mienten, pero no hay que darle mayor importancia: tienen pasta, conversación y llevan los smokings de p.m.
ResponderEliminarEs decir, desde que pasan las 12 del mediodía (que es cuando se levantan de la cama) hasta que se acuestan.
Una pieza de vanguardia con tintes fantásticos y surrealistas. También, tiene ese aire gélido - quizá cosmopolita y moderno - que define tan bien la frialdad de la relaciones humanas en nuestro tiempo. Me gustó mucho.
ResponderEliminarAbrazos.
Una mentira sin consecuencias...Es raro que la caracola sonara por AC/DC, pero muy bueno...jejeje.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Es que en realidad era una mentirijilla para sorprenderla aún más, en vez de cantar blues, tocaba canciones de los ACDC, pero ella no pilla la broma y se enfada, pese a lo insólito del hcho de que una caracola interprete una canción.
ResponderEliminarAy el mundo de las caracolas y de las mujeres. No pillan las sorpresas preparadas para ellas, ays
ResponderEliminarUn saludo indio
En Papakolea Beach ocurren estas cosas, por eso ella no se sorprende de los conciertos existentes en la caracola, y sin embargo sí se enfada por no encontrar lo que él le ha dicho. La sinceridad es una virtud que no tiene precio ;)
ResponderEliminarMe encanta la elección de los personajes (fulanito y menganita pueden ser cualquiera de nosotros) y la ambientación. Eres un maestro, Manu.
La de la Pleuroploca gigantea, tiene un vozarrón.
ResponderEliminarLas expectativas de ella no se correspondían con el estilo musical encontrado. Demasiado contraste. Muy bueno.
ResponderEliminarCuál debería llevarme para oír Simon&Garfunkel?
ResponderEliminarLiszt?
Silvio Rodríguez?
Ya estoy sacando los pasajes...
Patricia, para esas melodías debes conseguir la caracola que sale en "El señor de las moscas" en las coordenadas del título.
ResponderEliminarA mí lo que más me gusta es que Menganita es todavía más puntillosa que Fulanito. Y mira que Fulanito ha de serlo para no darnos el lugar de origen de la caracola por su nombre sino por sus coordenadas.
ResponderEliminarAbrazos
Pufffffff, yo empecé "El señor de las moscas" y sólo pude leer 30 páginas... Me pareció un rollo.
ResponderEliminarTu micro, por el contrario, me ha hecho reír :D
(Por cierto, que hoy vengo de la uni leyendo tu "Zoom"...)
^_^
Y yo que cuando veo que Menganita y Fulanito suben al ático, lo último que imaginé fue que se pondrían a discrepar sobre caracolas...
ResponderEliminarUna vez más, ¡estupendo trabajo, Manu!
Me pasa como a Pedro, sorprendida con el tema de la conversación, pero divertida por los derroteos que toma.
ResponderEliminarBesitos
Una buena forma de ligar..., ¡lo que no se te ocurra a tí!
ResponderEliminarPreciosos.
Besicos muchos.
Los hombres sofisticados no son de fiar, pero resultan deliciosas compañías.
ResponderEliminarA mi me sonarían los guns and roses seguro :)
ResponderEliminarBesicos
Yo quiero una Charonia lampas...
ResponderEliminarBesos,
Es que es lo que mola: la fusión y la mezcla de géneros, el jazz hard, el heavy jazz, el micro guión o el relatoguión...
ResponderEliminarYa veo por los comentarios que yo lo he entendido mal. A mí me parecía que la chica no podía oír la música de la caracola y que al acusar a Fulanito de haberla mentido, declaraba ingenuamente su poca receptividad a la magia.
ResponderEliminarEstá muy bien, al estilo tomeano.
Qué bien estoy por aquí... sigo leyendo colega
ResponderEliminarsaludos y salud