El cuatro de abril, a Pedro se le
hincharon los cojones. El hecho
fue repentino. La bolsa escrotal
le aumentó cuatro kilos con dos
gramos. Ni más, ni menos. Pedro
pensó que el extraordinario suceso
marcaría su vida cotidiana. No en
vano acostumbraba a montar en ciclomotor para desplazarse al trabajo. Preguntó a su vecino, médico de profesión, pero el galeno no apreció tumor alguno, simplemente le crecieron los testículos de manera inexplicable, seguramente fruto de una discusión que mantuvo con su ex esposa. Esa fue la conclusión a la que llegó Pedro cuando descubrió que el cuatro de abril el mundo había cambiado porque las metáforas dejaron de tener su sentido. Todas ellas se convirtieron en literales. En esa siniestra fecha, y ante la visión
de las gónadas gigantes, su mujer
se partió el pecho y murió de risa.
Pedro encargó a su suegra que se
lo dijera al niño, pero la mujer iba
con pies de plomo y no llegó hasta
la nube en la que vivía el pequeño.
Desde el cuatro de abril, la insólita
vida de Pedro es una auténtica cruz.
Muy buen micro. No dejo de reirme al imaginarme la situación.
ResponderEliminarMi hermana dice que le ha recordado un sueño muy raro que tuvo, en el que a los hombres con cada cumpleaños le crecía un testiculo más.Imagínate un hombre con 92 años...
¡Feliz testículo nuevo!
Saludos.
Pánico al día en que las metáforas tornen literales... Muy buen cuento.
ResponderEliminarUn saludo.
La idea es buenísima, colosal, por todo lo que implica. Y está perfectamente ejecutada. Si las metáforas se vuelven reales, ganan peso y adquieren corpulencia, estamos perdidos, perdidos del todo. Tremenda paradoja, en todos los sentidos. Excepcional, Manu, otra vez.
ResponderEliminarAbrazos.
Cojonudo, en el sentido literal de la palabra, y también en el metatísico. No me parto de risa por si acaso, en cambio aplaudo con las orejas, porque total ya me amanecieron agigantadas. Ya sabía yo que para algo era.
ResponderEliminarEl día en que las metáforas se convirtieron en cirtas, qué bunea idea, me ha parecido genial
ResponderEliminarGenial, Manu, esto es lo que hemos estado hablando muchas veces tú y yo en los micros sobre la literalidad, tú lo has llevado al extremo y ha quedado genial, seguro que el texto podría ser mucho más largo con hilarantes consecuencias debido a las frases hechas convertidas en realidad. Besos!
ResponderEliminarQué bueno!
ResponderEliminarHilarante, brillante, Manu. He disfrutado tu "Zoom" como un... Bueno, una elipsis aquí, que me ha entrado un miedo a la verbalización de metáforas y alegorías que pa qué... Un abrazo.
ResponderEliminarDe ordinario, somos muy metafóricos,la verdad, y menos mal que las metáforas se quedan en ser ellas mismas y no les da por invadir el ordinario mundo real... Me ha encantado tu surrealismo.
ResponderEliminarBesos,
Bueno, este experimento me parece muy bueno.
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo, muchísimos.
besos
Elena Casero
Bueno, bueno... otra joyita de las tuyas.
ResponderEliminarRizas el rizo, maestro...
ResponderEliminarBesicos
Eres un maestro.
ResponderEliminarGrande.
Pero que bueno, ahora voy a andar con pies de plomo con las metáforas por si acaso.
ResponderEliminarGenial.
Saludos
Formidable.
ResponderEliminarQue ideas más geniales, por dios. Es buena la idea y buena la ejecución.
ResponderEliminarUn gran aplauso.
Cohonudo...me imagino las consecuencias lógicas de todas las frases hechas y me río mucho mucho...
ResponderEliminarMe imaginé a una persona saliendo de unas casitas diminutas o a ti metido en un envase de leche...porque eres la leche claro.
Abrazo
Plas plas plas. Se me cae la baba ante tus ideas y micros, y hasta se me mojan los pies del gusto.
ResponderEliminarUn saludo indio
Muy bueno, muy bien escrito y descrito, y me gusta la forma que le has dado, parecen dos cojones gigantes... o lo que cada quien quiera imaginar, no?
ResponderEliminarForma y fondo de antología.
El punto álgido del micro me encanta "el mundo había cambiado porque las metáforas dejaron de tener su sentido. Todas ellas se convirtieron en literales"
Abrazos
Esos meses de abril dan para mucho... y los de mayo ni te cuento.
ResponderEliminarExecrencias que dan mucho de sí.
Pobre Pedro!
Buen micro, Manu.
Una obra con múltiples planos. Me gustó.
ResponderEliminarUn abrazo,
PABLO GONZ
jajajajaja, es una historia de cojones!Muy buena, tienes genialidad majo, cuidala.
ResponderEliminarMadre mía, como esto se cumpla... imaginate... jajaja
ResponderEliminarsaludos y salud
Uff... he notado un encogimiento... y no precisamente del alma... jajajaja...
ResponderEliminarHay que ver la suerte que tenemos las mujeres de que no nos afecte que ciertas metáforas dejen de serlo. Aunque por otro lado tenemos que aguantar que a una cosa insoportable se le llame "coñazo".
ResponderEliminarOjito con perder el culo por alguien; es preferible beber los vientos- Muy bueno Manu, un saludo
ResponderEliminarManu, menos mal que no se le pusieron por corbata. Los cojones, digo.
ResponderEliminarLlego un poco tarde, pero no quiero dejar de felicitarte por tu nueva muestra de un ingenio que no parece tener límites. Un nuevo giro de contenido y de forma para deleite de tus lectores entre los que me alegro de contarme. Abrazos.
ResponderEliminarMe siento identificado con pedro. A mí también se me hinchan las gónadas de vez en cuando. Muy buen micro
ResponderEliminarEsto SÍ que es un micro visual... jijiji.
ResponderEliminar:)