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1/21/2011

SI LEES TU NOMBRE EN LA TAPA DE UN YOGUR


Abres la tapa del yogur para buscar un premio y lees un mensaje dirigido a ti: “Miguel, sigue buscando”. Levantas la vista sorprendido y a través de la ventana caes en la cuenta de un enorme graffiti que adorna el edificio de enfrente. Unas letras en verde brillante trazan tu nombre en la pared. Te animan a descubrir tu verdadero yo. Bajas a la calle sin apenas resuello. En los letreros de todos los negocios hay notas que te van guiando por la ciudad: “A la derecha, Miguel, búscate a ti mismo, tuerce a la izquierda…” Una mercería exhibe un letrero: “Hoy vas a descubrir quién eres”. Y en la lista de precios de una frutería figura el mote con el que te llamaban en el colegio: “Dientes, entra en el bar de al lado”. Entras. El local se llama como tú. Sudoroso, te diriges al baño. Coges el bote del jabón líquido para lavarte las manos. Al acercarlo, lees este texto en la etiqueta, y descubres que me dirijo a ti para revelarte que, más allá de los límites de este papel, no existes.

30 comentarios:

  1. Genial, Manu. En la línea de "Madrid insólito". La historia es muy visual, el recorrido del personaje veloz, la primera frase te engancha y la resolución es un tirabuzón con triple salto mortal. Ese giro final, te deja una sensación de inquietud y desasosiego enorme. Y apunta directamente al vértigo de la existencia humana. Es un micro espléndido, de antología. Made in ManuEspada.

    Abrazos y buen fin de semana.

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  2. Buf.
    Buf.
    Con todos mis respetos, Manu, eres un cochino asesino de tranquilidades. El micro es genial, semilla de histeria moderada. Incluso yendo, como va, rápido hacia el desenlace, nos da tiempo a pensar, en paralelo, "se va a liar, se va a liar".
    Pero, por encima de todo, visual y conceptualmente, está el título. Un título condicional. Ése es el desasosiego. El condicional; porque hay opción, pero es mala. Si lo lees, la has cagado; y si no lo lees, igual lo leerás.
    Felicidades. Bestial.
    Saludos
    Gabriel

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  3. Es genial pero ¡¡¡Pobre Miguel!!! se lo podías haber dicho con un poco más de tacto jeje.
    Saludillos

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  4. Anónimo9:41 a. m.

    Es muy cruel hacerles descubrir a nuestros personajes que no existen, Miguel. Me viene a la cabeza Niebla de Unamuno, que la he leido recientemente. Sí es cierto que a veces nuestros personajes nos manipulan, pero ¿qué se puede esperar de alguien que no existe?

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  5. Como Agus, también yo he recordado "Madrid Insólito". El final me ha dejado sin palabras (y te aseguro que eso es de los más difícil).

    Un abrazo.

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  6. Gran micro. Me ha gustado sobretodo el principio y el desarrollo. El final un poco más templado.
    Felicidades, Manu.
    Un abrazo.

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  7. Dios, que paraonia, a partir de ahora dejaré de leer y de buscar mi yo...vaya, como el resto de la gente.

    Un abrazo.He vuelto por estos lugares.

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  8. Boquiabierta :-o
    Abrazos,
    Rocío

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  9. Me has recordado a Millás. La entrada es brutal con ese: Miguel sigue buscando. Y va una con la sonrisa puesta hasta el final en el que la no existencia fuera de la publicidad, da pánico.

    Muy bueno.

    Par de abrazos, previa desinfección.

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  10. si yo fuera un personaje de mi propia vida denunciaría al autor por plagio.
    Mientras tanto, espero no encontrarme mucho.

    Un abrazo

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  11. Muy bueno Manu, este micro tiene el sello "manuespada" Te gusta jugar con los personajes y los llevas hasta el límite, y al lector con ellos. Un beso.

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  12. Buenísimo, me ha aterrorizado un poquito ;)
    Besos

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  13. Qué terrible eso de buscarse solo para descubrir que no existes, que no eres...
    Genial, Manu
    Besos
    BB

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  14. Excelente, MANU, de esos relatos que te dejan tieso de envidia por no haber sido tú el que lo has escrito. Me ha encantado, en serio...

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  15. Magnífico niño. No me esperaba el final tan contundente y me ha encantado.

    Besicos muchos.

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  16. Es una idea estupenda, Manu. Bien ejecutada, bien narrada. Sutil y preciso microrrelato.

    Un abrazo de felicitación por la dimensión que está alcanzando Fuera de Temario.

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  17. Como digo por ahí, me he dado cuenta que actualmente hay cuatro o cinco autores que me deslumbran en cada entrada. Uno eres tú por supuesto.

    No paro de aprender. Quizá algún día se me pegue algo.

    Un saludo indio

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  18. Anónimo11:22 p. m.

    Que miedito, no?

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  19. Pues no se, el principio es interesante, la parte guiada tambien, pero al final el evidenciar la baturaleza del relato y el personaje ya empieza a repetirse en este medio

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  20. Le das la vuelta a la tortilla. Todo empieza cuando al nacer nos ponen un nombre, nos van etiquetando como a los productos de un supermercado. Aparecemos en documentos, papeles... Finalizamos con nuestro nombre en una lápida que se ira borrando. Los dos sentidos de la flecha tienen un mismo resultado. Un saludo

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  21. A mí también me has recordado mucho a Millás, a quien admiro mucho.
    Es un micro muy bueno.

    Un abrazo.

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  22. Me recordó El lobo estepario; muy bien escrito, Manu, un placer leer textos de esta calidad.

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  23. Agus lo ha explicado perfectamente.
    La TENSIÓN permanece durante todo el relato y es un lujo para el lector.

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  24. Y, sin embargo, no son pocas las veces que nos movemos por motivos igual de caprichosos, por pequeñas intuiciones. Me gusta que todo parata de la tapa de un yogur, como si todo lo comenzara a mover una fecha de caducidad; me gusta que acabe con un jabón, perdiéndose por el desagüe.

    Muy bueno, Manu, pero mucho.

    Un abrazo.

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  25. Mientras lo leía no he podido evitar pensar en Niebla. Y eso que Unamuno no ha sido nunca lo mío, pero oye, me ha sabido mucho a él : )

    Un micro macrogenial!

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  26. ¡Madre mía!, este relato es de premio. Genial, genial, oye.

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  27. Terrorífico y escalofriante, Manu.
    Y sobre todo muy divertido...
    (Me encantó eso de "dientes".)
    Abrazos

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  28. No es mala vida, esa de ser un escrito en folio blanco...

    Besicos

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  29. hacía tiempo que no me pasaba pero veo que sigues en plena forma. saludos

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  30. Anónimo11:37 p. m.

    Vértigo existencial, sin duda, y un final como si frenase en seco al borde de un precipio. Bravo, me gustó mucho.

    Saludos, Manu.

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