
Aquella lluviosa mañana de caminata por las calles de Madrid creí ver a una mujer que había salido en mis sueños. Me acerqué y estaba allí, en el lienzo de un pintor que jugaba al ajedrez mucho peor de lo que dibujaba. Ella me estaba mirando. El pintor aparcó su partida, estudió mis rasgos y esbozó mi rostro sobre una tela. La mujer del cuadro apareció, compró mi retrato y se marchó en silencio.
Microrrelato publicado en mi libro de relatos "El desguace".P.S. El bicho palo lleva ya más de 300 visitas:
http://www.youtube.com/watch?v=tBHRTI5ngRw
¿Quién está en los sueños de quién? ;)
ResponderEliminarDesde luego parece una partida de ajedrez, donde las piezas se van entremezclando hasta dejar en jaque al protagonista.
ResponderEliminarUn relato muy interesante!
Abrazos
La mujer sufría un encantamiento. Ahora eres tú el que andas atrapado hasta que el pintor de marras pinte a otro.
ResponderEliminarAhora tendrás que esperar a que alguien te sueñe, jeje
ResponderEliminarUn saludo indio
que suerte! a mi eso no me ha pasado nunca
ResponderEliminarme gusta mucho tu blog me volveré a pasar
un saludo
Más espejos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Más que una vuelta de tuerca, este texto es un doble tirabuzón mortal. Parte de una premisa fantástica y se cierra con otro giro fantástico. Coincido con No Comments, se podría convertir en un bucle. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
Uffff vaya maravilla.
ResponderEliminarA mí me has pillado por completo.
Mi enhorabuena
Buena manera de quedar atrapado en una fantasía, ¿estarán los dos mirando los cuadros colgados en el salón de sus casas? Un micro convertido en paradoja. Muy buena exposición, Manu, creo que tu primer libro se acaba de convertir en mi asignatura pendiente.
ResponderEliminarUn abrazo
El autorretrato atrapado en el tiempo.
ResponderEliminarMe hizo pensar en Wilde.
Besos, Manu.
Un excelente relato, siempre impresionas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es muy Twilight Zone este micro.
ResponderEliminarMe gustó.
Un abrazo.
Personajes encadenados... ¿quién sueña a quién primero?
ResponderEliminarMe gusta.
Abrazos
qué buen cuento!
ResponderEliminarlo releí, me equivoqué, no es bueno, es excelente!
ResponderEliminarEl pintor que juega al ajedrez parece el Divino Hacedor. Da la sensación de que hasta que no los pinta él, no existen de verdad los personajes... ¡Me ha gustado!
ResponderEliminarEso es amor plástico, y lo demás, bobadas :P
ResponderEliminarBesicos
¡Me encantan este tipo de micros!!
ResponderEliminarUna de esas visitas es mia, eh!, jejeje.
Gracias por lo que me dices. Es verdad que no actualizo mucho, me tienen fulminada los cursos y las cacerolas, pero habrá un relax en unos días.
Besicos muchos.
Me gustó. Me ha recordado al relato "La pérdida de la perspectiva", de un tal Manuel Espada.
ResponderEliminar¿Y qué es mejor?¿Soñar o ser soñado?. Saludillos
ResponderEliminarQué bárbaro, Manu, qué microrrelato, nada de micro, éste lo escribo con todas las letras. Te deja perplejo, pero con esa extrañeza placentera, asimilable, pero despacio, a sorbitos cortos... para volver de nuevo al principio.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Quién le da el jaque a quién?
ResponderEliminar¿Quién atrapa o es atrapado?
Besos
BB
He comenzado a leer tu nuevo libro y estoy realmente fascinado
ResponderEliminarConozco el relato.Ójala un día el autor pudiera firmarme mi ejemplar de El desguace. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias desde Canarias a todos por vuestros comentarios. Me debían unos días y era el momento de disfrutarlos. En breve volveré, aunque puede que estos días cuelgue alguna que otro cosilla, quién sabe, aquí el clima da para mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarDebo confesarte que te conoci por casualidad! la internet me arrojo a tus brazos directo en el blog del guión de televisión. Debo confesarte que aunque soy periodista y a veces escribo (aunque todavia no publico nada) me llamó la atención ser guionista. Creo que es el trabajo justo para mi! pero tu sabes los comunicologos tenemos mucho de musicos, poetas y locos...
En fin.. te conozco ahora y me alegro, te pondre en mi top de mi blog y espero regrear por aqui pronto.. un gustazo conocerte..
Desde Guanajuato México.. yo...
No pienso ni acercarme dos metros del dichoso pintor y jugador de ajedrez.
ResponderEliminarParece que tanto la mujer como el pintor le ganaron al prota la partida de la vida. Uno se queda elucubrando qué habrá sido de él. Cualquier final es posible. Y el pintor, ¿pintaba por encargo?
ResponderEliminarCualquier final es posible.