—No he visto nunca un duende, doctor —dijo el escritor con la mirada perdida entre las paredes acolchadas.
—Bien. Ayer me dijo que tampoco conocía usted a ningún troll y que no es amigo de ningún orco. Pero, ¿qué hay del elfo que trabaja para usted? —le preguntó con mirada inquisitoria.
—Sólo habita en mi mente.
—¿Quiere que le quitemos la camisa de fuerza?
—Sí.
—Entonces, ¿por qué se empeña en seguir negando la realidad? Mañana volveré a verle. Reflexione —. Y el doctor cerró la puerta de la habitación con sus ventosas azules.
¡ Chispas !
ResponderEliminarSalud.
Perfecto contrasentido: los artistas en general y los escritores en particular están, justamente, para que otros vean a través de sus ojos aquello que de no ser así jamás conocerían.
ResponderEliminarNo, si empezará por ver humanos vestidos de traje por las oficinas...
ResponderEliminarLo mejor es que no lo suelten nunca!
Besicos
jajaja me gustó. A veces la locura es negar la realidad.
ResponderEliminarUn saludo indio
Bueno, incluso sin el giro final de las ventosas azules. Bien invertida la realidad. Me gustó.
ResponderEliminarUn abrazo, Manu.
Chiquillo,vaya imaginación que tienes, me ha encantado!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Un buen ejemplo de lo que es la realidad, miles de miradas distintas. Un abrazo, Manu.
ResponderEliminarEse médico debería estar en la hoguera... nadie tiene derecho a hacer reflexionar a un escribidor.
ResponderEliminarme ha gustado pero me suena que ya lo habías publicado por aquí, ¿puede ser amigo? Si no ha sido así me ha encnatdo esa fase de realidad y ficción.
ResponderEliminarSaludos y salud
Me encantan los cuentos mágicos.
ResponderEliminarMuy chulo tu texto :)
Un saludo!
Curiosamente ayer leía en un libro que los escritores padecen un tipo de locura (por las palabras)y además el autor afirmaba que es incurable, algo así como una marca de nacimiento.
ResponderEliminarDe estar en lo cierto, tu protagonista quedará atrapado en la celda...espero que le den unos folios en blanco y un bolígrafo, para poder sobrevivir.
Un saludo Manu.
Ay, la locura, tan subjetiva...
ResponderEliminarUn abrazo, Manu.
El mundo no tiene tanta lógica como nos creemos y éste post es un claro ejemplo de ello. La peli Shutter Island me dejó una sensación parecida a la de tu microrelato. Enhorabuena.
ResponderEliminar¡Excelente Manu! Coincido con Víctor; aún sin las ventosas azules es un micro redondo.
ResponderEliminarSaludos!
Pues a mí este micro me da espanto, la verdad.
ResponderEliminarLa ficción es la realidad más maravillosa de todas. Gracias por tus cuentos, Manu.
ResponderEliminarComo decía el poeta, pobre de aquel que no esté un poco loco.
ResponderEliminarUn saludo.
Me encanta, como siempre, esa manera de darle sentido a todo en las dos últimas palabras
ResponderEliminarEfectivamente, locura locura.
ResponderEliminarTodos confabulados para que el escritor deje de fabular.
ResponderEliminarSiempre he creido que para ser escritor e incluso magnífico escritor, no hace falta tener ningún punto de locura. Si de imaginacion, y mucha, como la que tu siempre desprendes.
ResponderEliminarEl que es distinto siempre es un loco para los otros.
ResponderEliminarMe gustó el micro y me gusta el blog. Será un placer seguirlo.
Un saludo.
Pues yo conozco a unos cuantos con ventosas azules... ¡ay, Dios!
ResponderEliminarAsí es este mundo: cada quien vive su propia realidad.
ResponderEliminarSaludos.
BB, no me llegó nada...
ResponderEliminarTe has equivocado manu. Los psiquiatras tienen las ventosas verdes.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Un abrazo.
Me gustó, como siempre. Un abrazo.
ResponderEliminarUna lograda locura tu texto.
ResponderEliminarAbrazos, Manu.
Se trata de una inversión del orden genial, construida con humor e ingenio. Es un mundo al revés que invita a trascender la anécdota, claro: ¿dónde están los límites de la locura? ¿y los de la realidad?
ResponderEliminarPor cierto Manu, hacía ya un tiempo que quería felicitarte por la calidad del micro que presentaste a Libro de Notas. Es espléndido, bastante mejor que el que ganó, más original, más emotivo, mejor trabado, mejor resuelto y mejor escrito. Incluso, fíjate, me parece mejor que el que te hizo ganar Relatos en Cadena. De veras que me encantó.
Un saludo.
Manu, informarte que hoy al fin abrí mi blog. Invitarte, cuando tengas un hueco, a visitarlo.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Menos mal, no soy la única.
ResponderEliminarIgualmente, encantada de compartir estos relatos geniales.
Creo que tengo el mismo problema.... y la gente me ve raro cuando digo que una musa me persigue....
ResponderEliminarjajaa
Saludos
http://elvagabundodelaweb.blogspot.com/