La reina del carnaval llega a casa por la mañana, se despoja de la peluca rubia y deja al aire su brillante calva. Se borra el maquillaje de la cara con una toallita húmeda, tira de sus pestañas postizas y las arroja al suelo, sobre el vestido de Gucci. Luego se arranca las uñas de porcelana una a una para quitarse las lentillas azules sin lastimarse los ojos. Cuando se libra de los zapatos de tacón, desciende quince centímetros de golpe. Entonces, se desabrocha el wonderbrá, dejando al aire sus pechos planos. Abre el armario, se pone el traje de los domingos, se ajusta la corbata y se dirige al campo de rugby con los niños para ver jugar a su mujer.
Excálibur sigue oxidada en la roca esperando a que alguien se decida a sacarla, pero la gente pasa de largo...
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4/12/2010
EL ROL
La reina del carnaval llega a casa por la mañana, se despoja de la peluca rubia y deja al aire su brillante calva. Se borra el maquillaje de la cara con una toallita húmeda, tira de sus pestañas postizas y las arroja al suelo, sobre el vestido de Gucci. Luego se arranca las uñas de porcelana una a una para quitarse las lentillas azules sin lastimarse los ojos. Cuando se libra de los zapatos de tacón, desciende quince centímetros de golpe. Entonces, se desabrocha el wonderbrá, dejando al aire sus pechos planos. Abre el armario, se pone el traje de los domingos, se ajusta la corbata y se dirige al campo de rugby con los niños para ver jugar a su mujer.
Un rol estupendo! (el que cumple la mujer también :)
ResponderEliminarBss
Mira Manu, que me estás mosqueando últimamente. No puede ser que uno tras otro escribas micros tan cojonudos, sé que no tengo la gracia de Cela para soltar tacos.
ResponderEliminarY es que la escena es tan visual que me he sentido el espejo del camerino de nuestra reina del carnaval. Y el final le da una gran dimensión, a veces pasamos tanto tiempo disfrazados que acabamos convirtiéndonos en nuestro disfraz.
Enhorabuena
Mita, los roles sólo son eso, roles.
ResponderEliminarJesús, gracias por tus palabras. Por cierto, que un taco bien puesto en un texto es todo un arte.
De roles anda el juego. Me gustó claro.
ResponderEliminarPor cierto, noto algo de parecido, en la temática a uno que escribí hace poco, "Vida postiza", aunque el tuyo mejor expresado sí.
Un saludo indio
¿Por qué nos dará a los humanos por escondernos bajo disfraces para ocultar lo que somos?
ResponderEliminarLos niños son los únicos que no llevan disfraz.
Muy bueno, Manu.
Y cada cual en su rol, felices y contentos...
ResponderEliminarParece que pocos están conformes con el rol que se les asigna, así que se inventan otros...
Qué bien lo cuentas, Manu.
BBBesos
Un rol que permite estar a caballo entre dos mundos. Excelente microrrelato! No le sobra ni falta una coma!
ResponderEliminarBesos guapo!
Buenísimo.
ResponderEliminar¿Y qué haría la reina del carnaval en su lunes de aguas?
me resultó algo predecible la historia, a lo mejor, porque ya he leído microrreltaos parecidos o porque ando en la labor de escribir uno sobre los carnavales también.
ResponderEliminarPor lo demás es brillante, como de costumbre.
Me ha gustado Manu, bien narrado, como siempre.
ResponderEliminarHace un tiempo tenía un cuento similar, pero definitivamente este me gusta más.
ResponderEliminarUn abrazo, Manu.
Mira que tener que disfrazarse, el pobre, con lo que aprietan las corbatas.
ResponderEliminarSon funcionales empleados durante la semana. Se "calzan" las chupas de cuero, las botas de puntera de acero, dan a la luz sus secretos tatuajes recónditos y se lanzan con sus motos a otra vida distinta, a otra sensaciónes. Cambian de rol por unas horas. Enhorabuena Manu. Un saludo
ResponderEliminarContundente pero definitivo: con pocas palabras cuentas una vida entera.
ResponderEliminarAnte todo, a cumplir con la mujer.
ResponderEliminarMe gustó el relato.
Una vez más, esa maestría para dar esa vuelta final de tuerca, trastocarlo todo en la última línea. En eso eres un fenómeno
ResponderEliminarLa previsibilidad del final no le quita méritos al relato, que está muy bien. Un abrazo
ResponderEliminarBueno, si la pareja chuta yo no digo nada ;)
ResponderEliminarBesicos
La vida es saber jugarla.
ResponderEliminarLa vida es saber jugarla.
ResponderEliminarUna metáfora perfecta de los roles que vamos desempeñando por la vida.
ResponderEliminarMuy bueno.
Y fijate, una historia de lo más real, no te quepa duda.
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