MAGENTA VA CAMINANDO POR LA ORILLA Y COGIENDO CONCHAS
MAGENTA
Me encanta coger conchas a la orilla del mar. Voy a aprovechar para hacer collares y venderlos en la playa. No hay nada como trabajar en lo que a una le gusta.
MAGENTA SE ENCUENTRA UNA CARACOLA GRANDE Y PONE MUY CONTENTA
MAGENTA
¡Una caracola! ¡Ésta la podré vender por el doble!
VOZ EN OFF
Hola, perdone. ¿Cuánto cuesta la caracola?
MAGENTA
100 euros.
VOZ EN OFF
¿Un poco caro, no?
MAGENTA
Es que si se la pone en el oído se escucha el mar. (SE LA PONE EN EL OÍDO) ¿Me la compra?
VOZ EN OFF
No, le vendo esto (UNA MANO LE DA UNA ZAPATILLA) Si lo pones en la oreja también escuchas el mar.
MAGENTA
(SE LA PONE EN LA OREJA) ¡Cierto! ¡Creía que sólo pasaba con caracolas! (MIRANDO AL MAR) Por cierto, ¿esto se escucha muy alto o es la marejada tan fuerte que hay hoy en el mar?
VOZ EN OFF
No, es que se acopla. Tienes que alejarte del océano.
MAGENTA
Ah, no había caído. Se lo compro.
VOZ EN OFF
Vale, son 100 euros.
Qué lindo sería oir el mar cen cuanquier momento o lugar.
ResponderEliminarMe conmueve la ingenuidad de Magenta y la avivada despiadada de Voz en off...
ResponderEliminarUn beso, Manu!
Entretenido, paso a saludar despues de mucho tiempo.
ResponderEliminarBesote
P
Genial genial genial, para no aburrirs de verdad!
ResponderEliminarComo la vida misma... gato por liebre o zapatilla por caracola...
ResponderEliminarBesos Manu,
Lula.
Cara... cola... pero, cara, cara... carísima.
ResponderEliminarCon tus propias manos, puestas como arañas en tus orejas, también puedes escuchar el mar...
Y cerrando los ojos, y en la orilla, me han dicho que tambien...
Aun me rio, que bueno
ResponderEliminartantas veces compramos zapatillas creyendo comprar caracolas... y aún así, las caracolas a precio de ufff, mejor me allo que a estas horas...
un beso Manu
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ResponderEliminarJajajajajaja, ¡si es que no escarmentamos!, vendemos todo y compramos cualquier cosa, muy bueno Manu.
ResponderEliminarBesicos
jajajajajaaajaja marre mia mañana cojo y monto un rastro en la puerta de mi casa y digo que to suena a playa... verás tu, me hago de oro!!!
ResponderEliminarjajajaa
Muám
De timos estamos más que sobrados. Nos la cuelan por donde quiera que vamos. En el supermercado, en el taller, en el curro, en el bareto que nos tomamos las cañas, en la televisión, en la prensa, en internet. Los timadores de antaño al menos tenían su gracia y su arte apar ofrecerte el oro y el moro, o el oro que caga el moro. Ahora van con otras intenciones.
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