3/06/2006

¿NOTICIA O MORBO? ¿GLORIA O DENUNCIA?



En primer plano, un niño sudanés espera su muerte a causa del hambre en posición fetal. Detrás de él, acecha un buitre contemplando la escena para darse un banquete con los huesos del pequeño. La instantánea le dio el Pulitzer al fotógrafo Kevin Carter. A los 4 meses, asediado por las dudas morales y los ataques de sus compañeros, se suicidó. Muchos le echaron en cara que no hiciese nada por el niño. Él aseguraba que había decenas de ellos en similares condiciones, y que se limitó a espantar al buitre. Otros le acusaron de buscar la gloria personal más allá de la denuncia, acechando de forma similar a la del buitre con su cámara. Lo cierto es que la foto agitó conciencias y parte de la sociedad internacional se movilizó contra la hambruna en África. Las imágenes captadas en Vietnam por los reporteros de guerra movilizaron a los propios americanos en contra de su guerra. ¿Denuncia social, gloria personal, ambas cosas unidas? ¿Una lleva a la otra? ¿Se deben emitir las imágenes de las matanzas de Irak o los muertos tienen intimidad? ¿Hay que censurar los vídeos de los muertos del 11-S o del 11-M o ya no sirve para nada? ¿Qué deja ser denuncia para convertirse en una snuff movie de Vídeos de Primera? ¿Dónde está el límite entre la noticia y el morbo?

3 comentarios:

Pedro Daví dijo...

Puf, delagada linea, para mi somos seres morbosos por naturaleza, la curiosidad por ver es simpre poderosa y al final el que no mira es porque ha racionalizado el instinto. De todas formas no debería hacer falta ver para concienciarse pero desgraciadamente, la visual es la más poderosa de las persuasiones.
No sé, se vé que este fotógrafo no lo resolvió.

Anónimo dijo...

Estamos creando un mundo de hipocresia extremo, llegará un dia en que cortremos los trozos de carne con motivos florales para que no nos recuerden de donde salieron....

Anónimo dijo...

Todo tiene su lado bueno y su lado malo. La razón para tomar una imagen es independiente de la imagen en sí misma y de lo que transmite.

Supongamos por un momento que el fotógrafo hizo la foto exclusívamente con fines egoístas. El caso es que al final la imagen movió conciencias.

Por otro lado la rutina nos anestesia el alma. Estamos hartos de oir noticias violentas, pero hasta que no vemos algo con nuestros propios ojos y lo oímos con nuestros propios oídos (y no filtrado por un presentador de televisión) no despertamos del trance.

Hemos oído cientos de veces: "ha estallado una bomba de ETA, hay 4 muertos y 6 heridos"; pero hasta que no vimos a Irene Villa sentada en el asfalto, gritando y con sus piernas hechas jirones no nos dimos cuenta de lo que significa un "herido por bomba". Esa imagen hizo mucho daño a ETA, puedes comulgar con matar y herir en abstracto, pero una niña mutilada es otra cosa.

No es bueno mostrar esas imágenes por sistema porque al final te insensibilizan, como les pasa a los soldados en las guerras, pero de vez en cuando una colleja de hace despertar y de paso te pone en tu sitio.